Foster+Partners acaba de hacer públicas imágenes de su proyecto para la Estación Intermodal de Ourense, en Galicia. El proyecto, no exento de polémica por su alto coste habida cuenta de la situación económica de la zona y del país, será finalmente construido luego de ganar el concurso internacional en 2011. Esto permitirá que la infraestructura ferroviaria de alta velocidad conecte, por fin, Galicia con el resto de España, reduciendo los tiempos de desplazamiento de personas y mercancías y equiparándolos con el resto de la Península.
El proyecto, obra conjunta de Foster+Partners y Juan Carlos Cabanelas, busca integrar en un único nodo todos los medios de transporte existentes en Ourense, uniendo la estación del AVE con las estaciones de bus, sin olvidar los vínculos peatonales entre ambas infraestructuras, y facilitando el acceso a la estación gracias a una nueva plaza que será puerta de acceso a la ciudad de miles de personas.
Este proyecto se plantea como una "oportunidad única para Ourense". Gracias a la conexión con la Alta Velocidad Española Ourense se convertirá en un nuevo núcleo de conexión. La infraestructura será un punto de pivote en la futura expansión de la ciudad, siendo un intercambiador de pasajeros entre Galicia y la Península. Tras décadas de espera los gallegos tendremos la posibilidad de viajar de una forma rápida y económica al resto de España sin necesidad de optar por el avión (única alternativa razonable hasta ahora).
El diseño revelado muestra una adición a la estación actual en lugar de un proyecto nuevo, centrando la intervención en una serie de láminas de hormigón que servirán como resguardo de las fuertes lluvias habituales en la zona. El color del hormigón imitará el color del granito existente, con unas cubiertas diseñadas de forma modular que permitan un crecimiento programado con un coste de mantenimiento mínimo.
Dentro del proyecto aparecerá también una nueva plaza que aspira a convertirse en un nuevo lugar común en el que acudir a cafeterías o comercios. Una fuente será la protagonista en este espacio, recordando las aguas termales que han dado forma y sustancia durante siglos a la ciudad. Por último se plantea la creación de un estacionamiento subterráneo, así como la recolocación de la estación de autobuses para quedar más próxima a la estación de tren.
En cuanto al interior, el lobby se reconfigurará para crear un espacio de triple altura lleno de luz, transmitiendo una particular sensación de calma. Los frescos históricos que podemos encontrar actualmente en los muros se mantendrán y serán restaurados. El flujo de pasajeros dentro de la estación se optimizará, creando unos recorridos mucho más intuitivos con conexiones visuales desde la zona de compra de billetes a los trenes. Así mismo habrá una conexión interna con la estación de autobuses, quedando conectada de esta manera la estación con el centro de la ciudad.
Vía Foster + Partners.